Translate

lunes, 10 de agosto de 2015

Etapa 9: Grünberg-Camping Blank Eck, en algún lugar de la Alemania profunda.

Amanece que no es poco y al rato de amanecer nos ponemos en marcha, siempre cuando Jose dice... Empezamos con el ritual de cada día: ve deshinchando colchonetas, guardando sacos y haciendo la primera alforja. Luego muy poco a poco nos vamos vistiendo, desayunamos y desmontamos las tiendas... Total, a las once y media en marcha. Hoy, el tipo del camping andaba detrás nuestra para que nos diéramos prisa en irnos, increíble, menudo personaje... En fin, "simpáticos" hay todas partes...


Estamos en ruta rápidamente, ya que el camping estaba a apenas unos metros de nuestro camino. La mañana es muy buena y el piso está genial, así que rodamos muy rápido. Lo que aquí es nuestra velocidad de crucero, en Francia era una utopía, y es que estamos mas fuertes y rodamos mejor. El camino discurría entre maizales, campos de cereal, parajes naturales y la playa... Pronto, a eso de la un, estábamos ya parando a comer... Hoy toca pizza para nosotros y macarrones para Jose, con la mandada cerveza. Hoy sólo medio litro de radler, habrá que arreglarlo mañana.


Continuamos por la tarde, nos quedan aún 25 km. A la salida, tenemos que atravesar unas pasarelas de madera sobre unas pequeñas rías del Báltico. Esto nos ha retraso un poco ya que con el Croozer, estos pasos son mas lentos y dificultosos... Seguimos rodando rápido y paramos en Oldenburg para intentar sacar pasta de un cajero, el bote ya está tieso... Retomamos ruta que ya estamos casi al lado del final de etapa peroooo pppsssssssss...... Pinchazo. La rueda trasera de mi montura no ha aguantado más.


Ya lo esperábamos y por eso llevo dos etapas cargando con una cubierta. Así que paramos, cambiamos la cubierta entre Jose, Topaco y yo, merienda para el peque y a rodar. Enseguida estábamos en el camping montando tiendas... Macro camping. Aquí da igual lo grande o chico que sea. Siempre está en silencio...
Hoy han caido 48 km y estamos cansados. Son ahora las 23:05, y mientras Jose y Ana durmen y Tilalá y Topaco hinchan sus weissenetas yo estoy aqui escribiendo estas líneas en la tranquilidad de una noche cálida y agradable. Por cierto, este camping, Camping Blank-Eck, que no tenemos ni idea de en qué innombrable pueblo alemán está, tiene un acantilado a unos pocos metros de donde dormimos, que nos brinda unas vistas espectaculares del Mar Báltico...

Hasta mañana...

1 comentario:

  1. Me asombra mi nieto. Lo que esta aprendiendo sin ningun esfuerzo.
    Un beso hijos

    ResponderEliminar