Etapa 14: Copenhague en bici.

     Desde la comodidad de un apartamento en pleno centro de la ciudad, pienso, recuerdo y reflexiono sobre lo visto, lo vivido, lo rodado... Atrás, lejos quedan las frias noches de camping en las que en la mayor de las tranquilidades escribia las cronicas... Y es que esto se acaba, como todo lo bueno, y lo malo, esto también se termina. Por delante una tarde de recoger, cerrar alforjas, desmontar bicis, empaquetar... Mañana ya llegaremos a España... Pero estos días hemos disfrutado de lo que más nos gusta; rodar, acampar, curiosear, investigar, explorar, navegar, conocer, empaparnos de lo desconocido... Y como colofón final, la ciudad más preparada para acoger la cultura ciclista, alforjera, urbana... Copenhague.

     Ésta es una ciudad bonita, abierta, cosmopolita, luminosa (al menos en verano), abarcable. Siendo una gran urbe, no lo parece, es amable y acogedora. Llena de zonas verdes, de monumentos que parecen edificios y edificios que parecen monumentos. Carece de grandes torres, salvo las verdes y puntiagudas del ayuntamiento y las iglesias. Tiene canales, un puerto precioso, Cristiania y por supuesto The Little Mermaid, La Sirenita. Todo ello separado por pocos kilómetros...

     Y cual es la mejor manera de conocer la ciudad más implementada para el ciclista? En bici, claro. Aunque se puede conocer de las formas tradicionales, ésta, si te gusta la bici, es la mejor. Y aunque nosotros traemos las nuestras, no necesitas traer ni tener bici... Copenhague tiene, como muchas ciudades, un estupento servicio municipal de bicicletas con multitud de puntos donde cogerlas y dejarlas. Además, existen multitud de tiendas de alquiler de bicis por horas o dias...

     Nosotros, como digo, lo hemos hecho en las nuestras y nos ha llevado un par de días. El primero lo dedicamos a ver el Tivoli. Unos jardines, parque de atracciones, con aspecto antiguo, pequeño y superbonito. Lo tenemos a unos pocos metros, asi que por qué no empezar por ahi? Muy bonito y divertido, con multitud de sitios donde comer y atracciones para subirnos con Jose... Al día siguiente continuamos con la zona de los canales, puerto, Nyvhavn, y como no La Sirenita. Y la ultima mañana, en busca de parques verdes donde disfrutar con el peque. Esta última mañana hemos encontrado un parque en el que habia muchas familias. Era un recinto acotado, con vegetación y muchos juegos de agua. Y claro, el día era para Jose y ha decidido que ese era el parque que quería... Tras esto a comer y descansar, que esta tarde tenemos faena...

     Probablemente se me olvidan un montón de cosas, pero tras más de 20 dias de viaje en bici, tengo la cabeza llena de vivencias, recuerdos, todos mezclados. Pasados unos días iré ordenando y recordando...

Hasta la proxima...

Etapa 13: la decisión.

     El tiempo esta noche ha sido malísimo. Mucha lluvia en forma de tormenta, viento y demás. Amanece y continuamos igual. El viento es especialmente fuerte hoy y eso me preocupa mucho. Es viento de costado. El parte de los próximos días confirma que así seguirá... Cuando tienes que salir a rodar en días como este, sabes que va a ser duro y si tienes que rodar a 10-12 km/h y pelear contra el enemigo invisible pues lo haces y ya está, ya llegarás. Pero nuestras circunstancias son diferentes. Nosotros somos tres y tras de mi, arrastro a nuestro pequeño tesoro. Es por el miedo y la preocupación por lo que decidimos no salir a rodar con todo lo que supone, es decir, no rodar hoy supone el fin del viaje, al menos, del cicloalforjero. Informamos al resto de la tropa y mientras se piensan si nos dejan y prosiguen o se quedan con nosotros, comienzo la gestiones. Las opciones son irse al lugar más cercano con estación de tren y coger uno hasta Copenhague o buscar un alquiler de un furgón... Consulto con la gente del camping, que nos ayudan en todo lo posible e incluso se ofrecen a acercarnos a la estación de tren más cercana. No se puede ser más amable y más complaciente. Entre tanto esta gente gente decide quedarse con nosotros.

     Finalmente encontramos la mejor opción, un furgón pa las jamelgas y un coche pa las personas. Son para el día siguiente así que nos dedicamos a hacer turismo por las dos calles y medias del pueblo. Cogemos los hierros y nos acercamos al pequeño pueblo a comer. En el corto trayecto se confirman mis miedos. El viento es fortísimo. Es lateral y hace imposible rodar...

     A la mañana siguiente el tiempo parece que da un respiro, pero es sólo una ilusión. Aunque los partes mejoran algo, sigue muy malo. El plan es que Paco y yo nos vamos sin carga a Maribo, a unos 20 km sobre nuestros pasos y allí recogemos los carruajes, mientras tanto las niñas y Jose desmontan y recogen. A las 11:00 teníamos que estar allí y a las 11:00 estamos. Listos y para el camping. Diluvia. Las niñas lo tienen todo listo, así que cambiamos de filosofía. De los hierros a las cajas rodantes, del viento en la cara al rumor del aire acondicionado, de la vida a 20 km/h a no quitar la mirada del gps, y es que rodar no tiene nada que ver con conducir, es que un coche nos es una bici y aunque quiera jamás lo será, pobres coches...

     En fin, la decisión ha sido dolorosa. Nuestro periplo danés ha durado poco y se nos quedan en el tintero 150 km... Pero lo primero es lo primero, y además, seguimos de viaje. Ponemos rumbo al camping de Copenhague y a disfrutar de esta ciudad... Un par de noches de tienda, las últimas de este viaje y nos vamos a un hotel del centro centrismo. La próxima crónica será ya sobre la ciudad...


Hasta mañana...

Etapa 12: Rodbyhavn-Guldborg

     22:45h. Apenas dos o tres personas despiertas que van a lavarse o lo que quiera que hagan aqui para meterse en la camas... Como siempre que puedo aqui estoy con la crónica. Hace mala noche, fría y ventosa, pero al menos hoy tengo un techo bajo el que resguardarme. Además asi hago tiempo hasta que termine la secadora...
     Primera etapa en suelo danés. Buena mañana. Fresquita, sol y eso si, viento de cara que en algunos tramos dificultaba el avance. Aún asi lo prefiero al lateral. Con el Croozer es muy molesto, ya que me lleva dando bandazos...
     A las 11:30 salíamos del hotel para preparar los apechusques, ponerlos sobre las monturas y salir a probar esos carriles y caminos daneses. Tras unas dudillas en la navegación, como siempre, cogemos ruta, la Nacional 7, que trataremos de seguir todo el dia. Nada mas cogerla sorpresa en el camino, mis fantasmas vuelven, el piso no solo es tipo vereda sino que ademas es de tierra, por lo que las cuatro ruedas de mi convoy van frenandome como si alguien tirase de mi hacia atrás. A pesar de eso, hemos disfrutado del camino, ya que era muy bonito. Pero aún había otra sorpresa. En algún momento del trayecto, Topaco, que cada vez que estamos en unas condiciones como estas se pega a mi para ver que todo va bien, me dice: "Jose, para, que llevas una ramilla en la rueda del Croozer", así que paro y me la quita, pero ja! no estaba enganchada, estaba clavada, y al quitarla pues ya sabeis, pssssssssssss.....

La rueda se ha deshinchado en cero coma... Pues nada, a cambiar camara toca... Tras la parada en boxes continuamos y por suerte en unos 5 km el piso mejora y el paisaje todavia más. En poco rato hacemos los 20 km de mitad de jornada y paramos a comer, hoy en ruta. Saca sillas, aperos de cocina y a preparar la comida...

     Hoy no queriamos perder demasiado tiempo asi que rapidamente levantamos el campamento y a rodar. Parada para comprar una camara, y a seguir. Otra de las sorpresas de hoy es que hemos llegado a un punto en el que por mas vueltas que hemos dado no nos ha quedado mas remedio que circular por un pequeño arcen de la carrtera, cosas de estos viajes... Ha sido rapido e indoloro y antes de darnos cuenta nos hemos topado con Guldborg, final de etapa y su magnífico camping...

Hasta mañana...

Etapa 11: Fehmansund-Rodbyhavn. Cambio de país.

Dinamarcaaaaaaaaaaa!!!!!! Ya estamos aquí. Es sin duda unos de los lugares a los que más ganas tenía de viajar en bici, y por fin, hemos amerizado. Si, amerizado, ya que hoy hemos cogido un ferry que nos ha llevado desde Puttgarden, en la isla de Fehman, Alemania a Rodbyhavn, al sur de la región de Zeeland del Sur, Dinamarca.
Hoy, la mañana amenazaba lluvia. Era inusualmente cálida, y estaba muy nublado, así que nada más levantarnos, al ver el panorama, hemos plegado tiendas y las hemos guardado... Al final ni una gota pero bueno, por si acaso. Hemos medio recogido, hemos desayunado, hemos terminado de medio recoger y a volar como siempre.
El plan de hoy: rodar lo más rápido posible (sin echar un pulmón) para llegar a Puttgarden y allí decidir si comer o coger el barco, que tenía que ser, según Jose, uno pequeño para que papá no se quede y no tenga que venir nadando. Os recuerdo que ya perdí uno y estando todos en ese ferry y yo no, por lo visto se agarró un cabreo importante... Total, llegamos rápido a destino y decidimos comer. De paso observamos que hace la gente para subir al ferry, ya que aquello tiene mucho movimiento y es bastante grande. Lo mejor es preguntar... Pues eso, que entramos con los coches. Aquello es como el peaje de una autopista, con 20 calles que te llevan ordenadamente por autóctonos a las tripas del barco... Nosotros, calle 1, pero entramos los últimos, lógicamente. Si entramos los primeros podemos liar un taco gordo... Pues pa dentro...
Una vez allí nos subimos a cubierta. El barco no se menea... y navega estupendamente. Resulta que son barcos híbridos... Curioso. En ruta nos cruzamos con 6 u 8 barcos al menos. En un trayecto de unos 40 minutos son muchos. La cantidad de barcos que cruzarán a lo largo del día...

Al llegar a puerto, la misma operación, todos listos en nuestras monturas y los últimos para fuera. Ya estamos en Dinamarca!!! Nos ha dado mucha alegría. Concluimos un país que a todos nos encanta y empezamos otro nuevo con mucha ilusión y espectativas. El listón está alto, pero creo que no nos defraudará. Justo al salir nos vamos directos a rodar los kms perdidos buscando el alojamiento, en este caso hotel y sorpresa!!! Nos paramos en la señal que nos indica que estamos en Dinamarca para hacer la foto de rigor y toma! a 100 metros está el hotel!!! Hoy no hay kms perdidos... Ahora a descansar y mañana nueva etapa...


Hasta mañana...

Etapa 10: Camping Blank-Eck-Fehmansund

Estamos ya a las puertas del cambio de país. Mañana, será probablemente la ultima etapa en Alemania. Cogeremos un ferry en Puttgarten que nos llevará hasta Rodbyhavn, ya en Dinamarca...
Como casi siempre, estoy sentado en la tranquilidad de otro camping más, escribiendo mi crónica mientras todos duermen... Hace una noche fresca y con mucho relente a orillas del Báltico. Ya son muchos días y muchos Campins diferentes y empiezan a desordenarse en mi memoria. Hoy la etapa era corta y en general ha sido tranquila...
La noche ha sido muy mala. Nos ha diluviado y el aparato eléctrico ha sido sobrecogedor... Hemos dormido más o menos bien. El único sobresalto ha sido Jose en mitad de la noche preguntado alterado por la bomba. Lleva dos días que no suelta la bomba de la bici del tio Paco. Instrumento que se une al elenco de aparatos que lleva permanente en las manos. La pala, la pelota, tulaluz negra, tulaluz blanca y tulaluz roja, un camión... Menos mal que a la hora de dormir sólo se lleva una cosa, de momento la afortunada es la bomba...
La mañana, en cambio, ha empezado regular, ya que tras la fuerte tormenta llega la evaluación de daños, y no hemos salido muy bien parados. Todo el material que estaba en la calle estaba empapado; toallas, alforjas, sillas, zapatillas, el Croozer... Ademas nos ha calado en ambas tiendas...

Así que hemos decidido salir después de comer y así secar todo. Y eso hemos hecho. Tras secar y empaquetar nos vamos al biergarten del camping a comer tranquilamente para salir a rodar después. Ha hecho un calor importante, pero cuando soplaba brisa, se estaba muy bien. Sol, brisa, variedad de paisajes, buen piso y ruta corta han sido claves para el disfrute de hoy.

A los 11kms hemos parado en Heiligenhafen a avituallarnos, si podemos procuramos cenar en el camping. No hay nada como una noche de camping sentados juntos charlando de nada en particular y de todo en general...

La sorpresa de hoy ha sido el macro-puente que hemos cruzado para abandonar el continente y entrar en la isla de Fehman. Unos 1,2 kms de longitud a una importante altura sobre el Báltico, espectacular. Como espectacular ha sido la vuelta que hemos tenido que dar para encontrar la ruta para cogerlos. Estos son los kms perdidos, que haríamos nosotros sin ellos... Justo al cruzar teníamos el camping, a apenas 1,5 kms y a pie de ruta, hecho que resulta muy cómodo, ya que ni tenemos que navegar para llegar, ni para coger la ruta...


Hasta mañana...

Etapa 9: Grünberg-Camping Blank Eck, en algún lugar de la Alemania profunda.

Amanece que no es poco y al rato de amanecer nos ponemos en marcha, siempre cuando Jose dice... Empezamos con el ritual de cada día: ve deshinchando colchonetas, guardando sacos y haciendo la primera alforja. Luego muy poco a poco nos vamos vistiendo, desayunamos y desmontamos las tiendas... Total, a las once y media en marcha. Hoy, el tipo del camping andaba detrás nuestra para que nos diéramos prisa en irnos, increíble, menudo personaje... En fin, "simpáticos" hay todas partes...

Estamos en ruta rápidamente, ya que el camping estaba a apenas unos metros de nuestro camino. La mañana es muy buena y el piso está genial, así que rodamos muy rápido. Lo que aquí es nuestra velocidad de crucero, en Francia era una utopía, y es que estamos mas fuertes y rodamos mejor. El camino discurría entre maizales, campos de cereal, parajes naturales y la playa... Pronto, a eso de la un, estábamos ya parando a comer... Hoy toca pizza para nosotros y macarrones para Jose, con la mandada cerveza. Hoy sólo medio litro de radler, habrá que arreglarlo mañana.

Continuamos por la tarde, nos quedan aún 25 km. A la salida, tenemos que atravesar unas pasarelas de madera sobre unas pequeñas rías del Báltico. Esto nos ha retraso un poco ya que con el Croozer, estos pasos son mas lentos y dificultosos... Seguimos rodando rápido y paramos en Oldenburg para intentar sacar pasta de un cajero, el bote ya está tieso... Retomamos ruta que ya estamos casi al lado del final de etapa peroooo pppsssssssss...... Pinchazo. La rueda trasera de mi montura no ha aguantado más.

Ya lo esperábamos y por eso llevo dos etapas cargando con una cubierta. Así que paramos, cambiamos la cubierta entre Jose, Topaco y yo, merienda para el peque y a rodar. Enseguida estábamos en el camping montando tiendas... Macro camping. Aquí da igual lo grande o chico que sea. Siempre está en silencio...
Hoy han caido 48 km y estamos cansados. Son ahora las 23:05, y mientras Jose y Ana durmen y Tilalá y Topaco hinchan sus weissenetas yo estoy aqui escribiendo estas líneas en la tranquilidad de una noche cálida y agradable. Por cierto, este camping, Camping Blank-Eck, que no tenemos ni idea de en qué innombrable pueblo alemán está, tiene un acantilado a unos pocos metros de donde dormimos, que nos brinda unas vistas espectaculares del Mar Báltico...

Hasta mañana...

Etapa 8: Kiel-Grünberg

...después de nuestra "jornada de descanso", no nos dio tiempo a lavar, así que éstos se levantan temprano para poner lavadora y secadora... Esto, y una pachorra especial (estamos cansados), hacen que salgamos un poco más tarde de lo habitual. Tras algunas dudas, enfilamos camino y unos diez minutos estamos en el muelle para coger el ferry en el que cruzaremos el fiordo, pues hoy, estrenamos la tercera parte del viaje. Recorreremos la costa del Mar Báltico de oeste a este hasta la isla de Fehman.

La mañana sale soleada y sopla un viento fresco que nos hace necesitar chaquetilla... Pronto llegamos al muelle y esperamos una media hora hasta que llega el ferry. Va hasta la bandera y no se baja nadie! Nos metemos como podemos, como sardinas en lata. El barco tarda poco y pronto estamos en la otra orilla dispuestos a rodar, o mejor dicho, a comer, que ya es hora...
Tras la comida, manos  a la obra... El paisaje ha camniado. Todo sigue verde y arbolado, pero ahora se abren ante nosotros playas inmensas y de arena fina y blanca, como si estuviesemos en el caribe pero 20 grados menos... El carril se ensancha por momentos y salvo algunos tramos que cogemos para rodear marismas, es magnifico. Sopla viento de cara. Arturo el de los helados está ahi!!!!! Vamos a echarnos uno...

 Parada para helado. Enseguida continuamos y en dos patás estaos de nuevo acampando y por los pelos. El camping completo. Como la recepción estaba cerrada pues a acampar. Luego a estos les ha caido un nevazo de los buenos. Bueno, nuestras tiendas están ya clavadas... Aaaaahhhhh se sienteeeee....

Hasta mañana...

Etapa 7: El descanso del guerrero

...hoy nos levantamos muy tranquilamente con la intención de hacer todas las cosillas que tenemos pendientes. Reparaciones, compras de avituallamiento y lavar (nos hemos puesto ya tres veces la misma ropa), ocuparan nuestro día.
Empezamos a rodar en busca de la tienda servicio oficial para reparar lo de paco, y según su gps, la tienda está al sur de Kiel, como a unos 10 km. Y ahí empiezan las sorpresas. La tienda no aparece por ninguna parte, y nosotros rueda que rueda cada vez más al sur...  Además toca cruzar el canal y adivina... me he queddo en tierra!!!! Si, el barco se ha ido sin mi!!! En fin, cosas de la parafernalia que llevo montada... Total, me canso nada más que de escribirlo. Vamos en ropa y sin calas, bueno yo, porque esta gente lleva todo el viaje sin ellas. 25 kms hasta la tienda, que aparece en una gran superficie comercial después de comer. Bueno ya que estamos aquí vamos a buscar un bauhaus y arreglamos lo del Croozer. Dicho y hecho. Eso será algo que no nos dará más problemas. La banda de rodadura de mi rueda trasera esta gastada, así que por si acaso decido comprar una cubierta nueva.
Y ahora vuélvete. Otros 25 km pa la buchaca. Total 50 km en nuestra jornada de descanso. Casi ná, pa rodar y soltar un poco... En fin, ya cerca del camping paramos a comprar comida y cerveza. Cenaca que nos prepara Topaco. Hamburguesas, salchichaquen y demás viandas en una barbacoa al más puro estilo alemán... Con el buche lleno, a encuevarnos...

Hasta mañana...

Etapa 6: Grosswinttese-Kiel

...hoy ha amanecido con lluvia y tenemos por delante 10 km extra para volver al canal y continuar... Se añaden dos variantes más a la ecuación, lluvia y kms. El trayecto se nos hace más liviano, no se si por el hecho de haberlo rodado el dia de antes a todo lo que daba o por estar fresco, o por ambas... La lluvia en realidad, más que molestar, ha servido de refresco. Sacamos los plasticos y a rodar... Tranquilos abuelos, el niño va estupendamente aunque llueva. Tengo una capota extra anti-lluvia con la que el carro va totalmente cerrado; no entra ni una mosca...

Total, que rapidamente llegamos al canal y a trabajar. Sal de tu zona de confort, dicen... Bueno, pues de vuelta en mi calvario particular, rodamos todo lo rapido que puedo, que no es mas de 12-15 km/h hasta el proximo biergarten.Parada para comer, descansar, consultar mapas, guias y gps y a seguir. Donde tenemos el camping hoy? En Kiel. No, en Kiel no. Lo tenemos en algún sitio al norte de la ciudad, como a unos 15 km del centro.
Kiel es una de las poblaciones más grandes que visitaremos en nuestro periplo. Está en un fiordo y es bastante bonita y turística... Cuando llegamos al final del canal, el fiordo se abre ante nosotros y no podemos evitar parar para hacer una fotillo de final de canal.
Con esta etapa terminamos la segunda parte del viaje y volveremos a cambiar de dirección. Iremos ahora, en lugar de noreste, hacia el  este a lo largo de la costa del Mar Báltico.

Estamos muy cansados, nos han salido muchos más kms de lo previsto. Yo estoy todavía más cansado. Arrastrar el Croozer y las alforjas durante más de 120 km con una rueda en la hierba, piedras,  tierra, barro o lo que tocase, y cambiando de rueda o de lado, rezando para que la suspensión aguantase, ha sido demoledor... Tenemos, ademas, que arreglar los pulpos de la amortiguación, comprar cámaras (no compréis las del decatlón ), arreglar el cubre-cadenas de paco, así que decidimos tomarnos una jornada de descanso para poder hacer todas las cosas.
El camping es grande y muy chulo, descansaremos bien...

Hasta mañana...

Etapa 5: Breiholz-Grosswinttese

Hoy, tras la paliza de ayer, y aunque la noche de camping ha sido buena, no hemos descansado demasiado bien, bueno, jose si, ese duerme a cuerpo de rey en su saco de dormir, que le dura un rato... Total, que amanecemos un poco cansado y entumecidos, pero mas o menos a la hora de siempre estamos rodando. en principio hoy teníamos previsto rodar algo menos, unos 30 km, pero no ha sido así. El calvario del piso, no ha sido tanto, ya que había algún descanso, pero también ha habido alguna sorpresa.
Al igual que la mayoría de días, rodamos entre hora y media y dos horas y hacemos coincidir la comida de Jose con la nuestra, asi que comemos en horario alemán, a eso de la una. Esta vez hemos parado en Rengsburg. Allí, debíamos comer, descansar, yo estoy cao, comprar algo para los próximos días y tirar. Y eso hacemos; comemos, buscamos un parque donde echar una siesta y protegernos del calorazo de hoy y luego a comprar en ruta y a volar.

En este punto, en teoría nos quedaban unos 15 km, y ademas el piso nos da un respiro. Hoy íbamos a acampar en Sehestedt, pero al llegar vemos que el camping que había en internet y el las guías, era en realidad un aparcamiento para caravanas y no dejaban tiendas, y la otra opción, una pensión, está a tope. Lo peor es que ya son las ocho y pico y estamos cansados. Aquí no hay donde dormir y la única salida que tenemos es desviarnos unos 10 km hasta un lago donde hay camping y hotel. Previa llamado para asegurarnos la info salimos a toda pastilla, esta vez por carril bici, o eso creíamos... El carril estaba dejado, abandonado y estaba en peor estado que el piso de la ruta. Desesperante, demoledor. Me iba a dar algo. El camino iba empeorando por momentos hasta meternos en una vereda de cabras... Que, y ahora que va a ser lo próximo??!?!?!?!. Por suerte todo se ha convertido en una carretera en buen estado y nada transitada hasta llegar al camping y al hotel. Hoy hay premio. En contra de la voluntad de Jose, cuyo lema es "este camping se ha terminado, vámonos a otro",  toca hotel, concretamente apartamentillo... Cervezaca Radler, voy a litro por etapa, y a descansar...

Hasta mañana...

Etapa 4: Brusbüttel-Breiholz

Tras la tarde noche de lluvia, la mañana amanecía perfecta. Sol, brisa, la mañana perfecta. Salimos, como siempre a eso de las once. Hoy cambiamos de aire y de dirección. Terminamos con el Elba, dirección noroeste y empezamos con el Nord Ostsee Kanal, el canal que une el Atlántico norte con el Báltico, tomando dirección noreste.
A la salida, como siempre, toca buscar la ruta, rodando como 5-7km de más, los llamados kms perdidos... La etapa de hoy nos deparaba alguna que otra sorpresa no muy grata, al menos para mi. Justo al coger el canal, la primera. El piso es tan agradable para ellos como horrible para mi. Me explico; la ruta va pegada al mismo canal. Esto la hace fresca y muy agradable. El piso es bueno, muy bueno y llevamos el viento de cola, así que pinta muy bien. Pero claro, y he aquí la cuestión, resulta que en lugar de ser una carretera o carril bici o camino, son dos carriles de cemento en muy buen estado, lo suficientemente anchos como para que ruede una bici, dejando en el centro un gran surco de hierba entre carril y carril. Esto, teniendo en cuenta que arrastro el croozer, y que la su anchura de eje es superior a la del carril, hace que tenga que llevar, de forma permanente, una, o las dos ruedas fuera del carril, sobre la hierba. Alguna vez habéis montado en bici sobre la hierba? y con 20-22kg de alforjas y 25-30 kg de croozer y niño? Pues eso. Ha sido horrible. En especial los primeros km.

Total, no queda otra. Toca ponerse el mono de trabajo y meter riñones.  El desgaste físico es alto, pero lo pero es el desgaste psicológico. Ver que vas haciendo un esfuerzo alto y tan solo poder rodar a 12-13 km/h es demoledor. El sobre esfuerzo físico es mío, pero el mental es de todos. Yo creo que esta gente, han visto el percal y estaban esperando a ver por donde estallaba.
Bien, así las cosas, no queda más que mentalizarse, ya que probablemente este suelo seguirá así la mayor parte del canal, tres etapas, unos 150 km. Pero el día tenia mas sorpresas.

Después de unos 20 km, llegamos a un biergarten y decidimos parar a comer. Cuando estoy sacando las cosas del peque del croozer,  me doy cuenta de que el magnifico sistema de amortiguación instalado empieza a fallar. Unos de los pulpos está casi roto por desgaste y el otro probablemente le seguiría. Menos mal que está aquí Topaco, que se le ocurre una muy buena solución; hacer un nudo salvando la parte rota. Hacemos lo mismo en el otro lado para igualar la longitud e instalamos el apaño junto con los otros dos de repuesto. Solucionado. Ahora en ruta, solo queda hacer algunos ajustes...
Acabamos la comida y vuelta al calvario. Aún nos quedan unos km, hasta llegar a 48. Un esfuerzo más por esa tortura de suelo y listo. Estábamos en el camping de Breiholz, eso si, tras algunas confusiones...

Mañana más...

Etapa 2: Kollmar-Gluckstadt

    Ha sido una noche movida. No hemos pegado ojo. Aunque ha sido muy buena, Jose no para. Está muy acelerado on tantas emociones. Ha sido la primera de muchas noches de tienda, espero. Le encanta su saco. Cuando he ido a acostarme, me lo he encontrado en su saco de monia quieto, dormido y con tan solo su carilla al aire. Me lo como!!! Pero pronto ha empezado a moverse hacia arriba, hacia abajo, y a ambos lados. No se ni como, le ha dado la vuelta por completo al saco, y claro, a ver como lo recolocas en mitad de la noche y con un espacio mínimo, y sin que se despierte... Pues asi, a lo bestia. Sabeis el truco ese de quitar el mantel a mesa puesta sin que nada se caiga? Pues igual, solo que Jose si que se me ha movido. Pero bueno, no se ha despertado y ha dormido genial...
    En la cronica de ayer se me olvidó mencionar que a la salida del puente de la hora de espera, pinché, si... Después de una hora esperando, pinchazo. Y lo malo no era el pinchazo en si, sino el motivo. Una cubierta en mal estado, fallo mío, un camino sucio y mucho peso dan como resultado una piedrecilla clavada en la banda de rodadura, y claro, pinchazo al canto... Y tocaba entonces, rodar con el ay en la boca...
    Hoy evidentemente, ibamos rezando para no pinchar y claro tocaba buscar en el primer pueblo una cubierta. Gluckstadt ha sido... Y alli que hemos parado. Desayuno de campeones y a buscar las tiendas, que dice la guía que hay varias. Ademas Topaco tambien necesita taller, ya su bici hace un ruido que, aunque parece ser una tonteria, es molesto. Total, encontramos la tienda, cambio de cubierta y listo por mi parte. Pero Paco no se queda tranquilo con lo que le dicen, no tiene nada su bici, pero el ruido sigue... Asi que despues de pensarlo deciden volver en tren a Hamburgo y dejarla lista y de paso comprar el maldito gas...
    Hace mucho calor y nosotros decidimos buscar pensión y hacer noche aqui y de paso, como esta gente se va a mover entren, pues facilitar su vuelta, sin tener que rodar kms de mas.
    Conseguimos un sitio chulo, muy barato y centrico y a descansar. Tilalá y Topaco llegan al final del dia y tras varias llamadas deciden volver al camping de Kollmar. Por la mañana volveriamos a vernos...


...a pesar de estas cosillas, buen dia hoy tambien...

Etapa 3: Gluckstadt-Brunsbütttel

    Al final Lalá y Paco se fueron al camping de Kollmar... Quedamos eb vernos por la mañana. Y la mañana llegó como siempre... Y entre bartulos y preparativos, entre desayunos y roturas de hornos-fogones, entre notas de disculpas y explicaciones, logramos salir de esa casa de Gluckstadt que parecia estar torcida y de hecho lo estaba, y practicamente a la vez lo hacían Tilalá y Topaco... una mañana, de nuevo muy buena. Cielo encapotado pero sin lluvia, brisa pero sin molestar... Salimos relativamente a buena hora y a rodar. Rápidamente cogemos ruta.

    Hoy estamos en un camping en Brunsbüttel, un camping enano, en el que no cabe una criatura mas, pero sigue siendo tranquilo. En la parcela para las tiendas estamos metidos no se cuantas almas y sin embargo no se oye una mosca. Supongo que ese silencio, durante la noche pasará a ser una autentica sinfonia de ronquidos... Veremos a ver...
    Total, que salimos rápido, y empezamos a rodar a muy buen ritmo. La ruta, tranquila y sin sobresaltos. Un primer tirón fuerte de unos 15 kms, con perdida de ruta incluida, y paradita para descansar y estirar las patas. Jose ya iba protestando un poco y encontrando motivos para parar en cualquier parte, que si un parque, que si ver vacas, que si encender la luz roja, en fin... Que paramos y descansamos...

    Tras esto damos otro tirón y nos plantamos en destino en dos patadas. Sorpresa; tenemos ya el primero de varios ferries que tomaremos en este viaje. El pueblo está al otro lado del canal. Buscamos donde comer. Menu típico aleman... Vamos a irnos que ha refrescado y barrunta tormenta... Y eso, a buscar el camping... Menos mal, justo al terminar de montar ha comenzado a llover, y no veas de que manera... Por suerte, tenemos zona comun en la que podemos croniquear, cenar, y compartir anecdotas con otros cicloviajeros, que aquí hay mas de uno, y de paso practicar idiomas...
    Con esta etapa, la tercera, terminamos un primer segmento del viaje, la parte del Elba. Por momentos nos ha recordado al Danubio Austriaco, solo que no está igual de dotado de servicios y hay mucha menos gente viajando... Mañana, nos meteremos de lleno en la segunda parte, empezaremos a recorrer el Canal del Mar del Norte hacia el Mar Báltico...

...esto marcha...

Etapa 1: Wedel-Kollmar

    Conseguido!!! Despues de un año, lo hemos conseguido, hemos superado esa roca mental que suponia el recuerdo del incidente del año pasado. Y no ha sido especialmente facil, sino mas bien como suelen ser los dias en este tipo de viajes...
    El dia amanecia muy bueno, 18-20 grados, sol radiante y una brisa suave y fresca... Dejamos el hotel, como siempre entre bartulos, alforjas, bicis y un pequeño personaje que no para... Muy pronto nos ponemos en ruta para encotrarnos lo antes posible con Tilalá y Topaco, y lo hariamos al final de la ruta. El Camino es muy bueno, carril bici en su mayoria. Vamos cerca del rio aunque practicamente sin verlo, ya que existe un dique que da protección a las numerosas granjas y campos de cultivo que vamos dejando a un lado y a otro.
    Pero por supuesto, como podia ser todo tan idílico y pronto, un poquito de Murphy, el de las leyes, hacia acto de presencia. El camino de repende se corta y hay que dar la vuelta. Y ahora que, pues alli mas atras hemos dejado un desvío a mano derecha. Pues vaos a ver. Llegamos y antes de que nos diera tiempo a sacar las guias y mapas, ya teniamos a una alemana, nada joven, que queria ayudarnos, y pronto se ofrece a llevarnos al buen camino... Y asi lo hacemos, a rueda y con el gancho puesto,. Estos alemanes, especialmente los mayores, parece que van asi como paseandillo, y ponte tu a seguirlos con las alforjas y el Croozer, nooooo veas... Total, que la seguimos y ahi estamos de nuevo con el rumbo cogido.
    Otro de los ¨males¨son las puertas, una cada pocos kms, cercando las fincas ganaderas, suponemos. El croozer cabe justo y en mas de una hemos tenido que desenganchar para pasarlo por encima... En fin...
    Puentes. Desde el río tierra adentro, van con frecuencia uno canales navegables, muy transitados. Se plantean dos opciones; esperar a que se abra, y vuelvan a poner el puente nada mas pasar los barcos o dar la vuelta para rodearlo, en caso de que quieras hacer unos cuantos kms de mas. Donde fueres haz lo que vieres. Todos los autoctonos que habia por aqui esperaban, nosotros también. No vamos a contradecir a nadie... En uno de los puentes nos ha tocado esperar una hora, sin que hubiera barcos ni nada, es decir, se conoce que dejan abierto una hora y la siguiente lo dejan cerrado... jeje! En el siguiente solo hemos esoerado media hora... menos mal. Total, que aprovechando el parón nos ponemos a comer...

                              

    Tras esto, poco más, el calor ya apretaba, la brisa se ha tornado en viento de cara y esto ha hecho que el dia ciclista se endureciera un poco... Peeeerooo al poco tiempo llegamos al puerto, por decirlo de alguna manera, de Kollmar. Josto al llegar oigo la voz del cuñao, JOOOOOOSSSEEEEEE! y ahi estaban ya ellos, con sus flamantes bicis nuevas y con unas radler esperandonos... Risas y abrazos, algo de picar y al camping, tipicamente aleman, verde, arboles, lleno pero misteriosamente en silencia, junto al rio, en fin, una maravilla... A montar las tiendas y otra radler. Luego a buscar cena al peublo y a encuevarnos...

         Un dia perfecto...
 

...alguna vez has soñado con recuerdos inventados? has despertado confuso, sin saber si lo soñado es cierto o no? te has preguntado donde estas al despertar creyendo estar en otro lugar o día? Es hora de recorrer los kilometros que el destino nos quitó... Es hora de crear los recuerdos perdidos... Aquí comienza

"El vIAjE dE gArbAnzO 2.0"

Etapa 0. Llegada.

Y si te digo que otra vez estamos aquí, en Wedel, Alemania, para poder continuar el viaje del año pasado? Pues si, así es, aquí estamos. Desde el baño del hotel, con estos dos personajes dormidos, escribo estas lineas, pensando ya en lo poco que nos queda para empezar a rodar. Si, por fin estamos listos. y es que las llegadas a destino se hacen muy largas con todos los bultos que llevamos; bicis en cajas, alforjas con film transparente, el croozer, Jose, que no para quieto ni un minuto...
Pues si, esta vez decidimos salir desde Alicante. Así que coge la furgo, temprano y sin prisas y a la carretera. Llegamos pronto al aeropuerto y sin sobresaltos. Facturamos todo y a pasear por allí viendo aviones, que nos encanta... El vuelo muy bien, pero por mi mala cabeza nos toca viajar separados, pero bueno, como el vuelo es tranquilo, podemos andar por el avión y así se hace mas llevadero todavía... Llegamos en hora y a por los bultos. Nerviosos como siempre, para ver si las burras han llegado bien corremos a las cintas de equipaje, y si, perfectas! Lo de las cajas es un acierto... Buscamos al chofer que nos lleva al hotel y por fin, tras descargar, a doooormiiiirrrr....

A la mañana siguiente amanece con frío y algo de viento, día desapacible, uno de esos de nuestro invierno. Ya ves, y en agosto casi que estamos... En fin, después del calor que llevamos en el cuerpo hasta se agradece. Pues eso, a por la tarjeta del teléfono, eso lo primero, luego a buscar aceite lubricante y gas for coocking... Que dices!?!??!! Cómo puede ser eso tan difícil? Pues si, tanto y más. Imposible. Hemos dado vueltas por toda la zona y nada... Pues bueno, vamos a comprarnos algo pa comer y mañana será otro día.
Otro dia es ya, y muy bueno. Sol, buena temperatura, un encanto. Bicis montadas y paseo a seguir buscando. Ampliamos nuestro radio de acción para continuar la búsqueda de gas pero, adivina que no hemos encontrado... Pues eso, que iniciaremos la ruta sin gas y en algún camping habrá, digo yo, o no...

Y entre tanto a ver si quedamos con Lalá y Paco, en adelante Tilalá y Topaco, que andan estrenando burras por ahí en algún punto entre Bremen y Hamburgo...
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...mañana va a ser un gran día.