Translate

lunes, 15 de agosto de 2016

Etapa 8: Beaugency - Castillo de Chambord - Huisseau sur Cosson

     Fría noche, muy fría. Estas últimas acampadas están siendo más duras de lo que esperábamos. Vamos con los sacos de verano y la verdad es usamos echando en falta los de invierno.

     Esta ha sido la mejor etapa hasta el momento. El paisaje es excepcional, se nota que la zona es patrimonio de la humanidad por la Unesco. El tiempo fantástico, el terreno estupendo. Variedad. Pueblos, levee, carreteras secundarias, muy secundarias, sin tráfico. Navegación muy fácil. Teniamos que tomar un par de decisiones a la hora de elegir por donde ir al castillo de Chambord.




     Como siempre, salimos del camping tranquilamente, los últimos, o casi. Sin prisas cogemos la ruta que está en la misma puerta. Rápidamente llegamos a Muides sur Loire donde teníamos que cambiar de margen para continuar unos kms más hasta Saint Dyé sur Loire. Allí pararíamos a comer algo y tomaríamos un desvío hasta el castillo de Chambord. Pues así lo hemos hecho. Al poco de coger la variante, la ruta nos mete aproximadamente durante 6 km en el bosque privado de caza del Conde de Chambord. Espectacular paraje repleto de coníferas varias y Robles que se cierran sobre nosotros hasta oscurecer el soleado día... Pronto llegamos al castillo, que aparece de repente por nuestra izquierda.




     Al llegar al castillo nuestra perspectiva cambia. De repente, nuestra preciada tranquilidad se ve rota por el gentío. Claro, castillaco, día de lujo, agosto... Imaginaos la cantidad de criaturas. Bueno, nada que en realidad no esperáramos. Es hora ya de comer, así que decidimos parar en la primera terraza que se nos cruza. Después visitaríamos el castillo.

     Tras la comida, rumbo al castillo. Este merece un capítulo aparte. Un enorme edificio con innumerables torres súper decoradas con labrados. Piedra blanca, tejados negros. Muy bonito, pero recargado, supongo que reflejando la ostentosidad de la época, y de la clase social, claro. Tiene dos plantas y la azotea. Repleta de habitaciónes, como para alojar a un pueblo entero. Una escalera de Caracol gigantesca que hace de distribuidor. Chimeneas enormes. El Conde de Chambord y familia debían de ser minúsculos porque las camas parecías cajas de mistos. En fin, es algo je sin duda merece la pena ver.



     Visita realizada, toco ir en busca del camping. Ya hace calor y aunque las peores las hemos pasado en el castillo, hemos sufrido bastante. Además algo me ha caído fatal y voy con problemas gasto-intestinales... Rápidamente llegamos al camping, que nos asalta, y tras decidir si nos quedamos allí o tiramos, tomamos la opción lógica; estamos cansados, a plantar la tienda que ha sido un día duro...



Hasta la proxima!!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario