Circular de Ubeire

Recién duchaico y con la tripa llena ya en casita es como mejor se está, especialmente si es para rematar un estupendo día de bici.
Esta vez, Jesús y yo solos, afrontábamos una nueva y deseada ruta por la Sierra Nevada Almeriense. A las nueve de la mañana me unía al Sorpresas en Almería, para desde el parking del Ballesol, partir hacia Fiñana, punto de partida de la salida de hoy. Mi Anica y Lermanica, se quedaban en tierra para hacer compañía al Cuñao, manco perdío tras su lesión en una épica batalla en la pista de padel contra dos marujas y sus perlas... Fractura por tres sitios del radio y la estiloides del cúbito... No quiero ni pensar cómo habrán quedado las marujas jejeje... Os hemos echado de menos... Pronto dando guerra!!! Eh Cuñao???

A eso de las diez y cuarto estábamos sobre las burras sufriendo el frío mañanero y las primeras rampas hacia El Ubeire...

A los 8 km. nos desviamos a la derecha dirección al Refugio de la Deheda. Bajando unos pocos kms. pronto llegamos a dicho lugar, cruzamos el Arroyo de Ubeire, con mucha agua tras el deshielo y continuamos, de nuevo hacia arriba y tras parada y fonda en un abrevadero escondido en un pinar, continuamos hasta Siete Caminos salvando otro fuerte desnivel...

Allí tomaríamos la pista que sale hacia la izquierda para rodar en "falso llano", siempre con "Los Grandes" de La Sierra de fondo, hasta el refugio de El Ubeire, previa parada en La Fuente de El Rosal para las habituales chorradas y fototonterías...

De ahí hasta los coches sólo quedaban unos 14 km de bajada...
Ruta circular más que recomendable, paisajes espectaculares y un día magnífico con solazo y ni una nube que por esos lares es mucha suerte...

 


                                                                 Hasta la próxima!

Parque Eólico-El Calabrial (bis)

...aunque en realidad no es bis, ya que cualquiera que ande por las montañas habitualmente o
como en este caso, monte en bici, sabe, que por muchas veces que repita una ruta, nunca será
la misma. La compañía, el tiempo, cosas que ves, las cosas que te pasan... Eso es lo bueno
de estas aficiones... Por mi parte esperaba que la principal novedad de hoy, a parte de que Jesús
el sorpresas hoy no nos acompañaba, fuera que se hubieran llevado ese primer km mortal...
pero no, ahí estaba el hijop...

En fin, los cuatro magníficos, preparados, listos, ya, a las nueve en la puerta con to listo pa
desayunar e irnos. Como siempre, raudos en nuestros carruajes rumbo a "los molinos".
A eso de las 10:45 am estamos rodando, por supuesto sobre nuestra monturas,
afrontando ese vertical km que por cierto, nos ha durado dos patadas... Cualquiera les tose a
estos...

Un rato después estábamos en La Chanata tomando una tapilla... Por cierto, hoy la sierra
estaba como si estuviesen regalando algo! A tope de gente en bici! Parada, descansillo y hacia
nuestro destino: El Calabrial, ese extraño lugar en medio de la sierra con bar (vacío)  y una hermita!!!

Una vez allí, un par de fotos o más, echadas que no hechas, y corriendo, bueno montando para
abajo, bueno para arriba (3 km), que había una nube muy amenazadora y ninguno queríamos
mojarnos. Al final la nube ha sido más bien una bocazas y no ha dejado caer ni una sola gota.
Lo que si ha hecho acto de presencia ha sido el viento, menuda novedad, que hacia el final
era fuerte, pero ya daba igual, y no hacía más que traernos aromas alemanes, preludio de
nuestra comida, o más bien merienda-cena...
Al llegar a casa y tras algún despiste, el maravilloso Openco... nos da de merendicenar...
Por lo bien que lo hemos hecho, y en recuerdo que aquellos maravillosos finales de etapa
en nuestro periplo por Alemania y Austria, Snichell (o como se escriba), Curribus (o como
se escriba) y Cola-weissen de a medio litro, risas y más risas, etc...



                                             Hasta la próxima.

Parque Eólico-El Calabrial

Con mal tiempo y muchas ganas salíamos dos de los seis que íbamos a ser hoy. Y es que
entre compromisos sociales, familiares y el cansancio de la semana, tan solo Jesús (el sorpresas
gastronómicas) y yo estábabamos disponibles.

A las nueve de la mañana estaba ya Jesús como un clavo en la puerta de mi casa esperando.
Rumbo, en los coches, al parque eólico, como siempre saltándonos todo el asfalto posible.
Rápidamente estábamos arriba sufriendo el fuerte y frío viento, pero las ansias de rodar han sido
más fuertes y allá que ibamos.

Rampas de no se que porcentaje nos daban la bienvenida durante el primer km. Pasado este trago lo demás era rodar a más o menos buen  ritmo por una pista en buen estado y entre risas provocadas por el característico "humor Visiedo". Y así, pronto llegábamos a La Chanata. Cómo no ibamos a pararnos allí... Parada, avituallamiento, algún chistecillo y a seguir. De ahí tomaríamos la pista dirección Dalías para en unos pocos km más comenzar el descenso hacia El Calabrial.

A comer... Que toca hoy? CherryRaf!!! Mae mia!!! Este Sorpresicas... Con su aliño claro...

Pues nada, un descanso, buche lleno, foto de rigor y de vuelta por el mismo camino.
Ruta muy bonita, lugar mas que recomendable y dia para curtirse: frío, viento, y nublado...

     

                                                       Hasta la próxima!

Por fin, otra vez Chanteando...

Desesperados, gordos y hartos del parón y de los resfriados, por fin volvemos a las andadas... Los cuatro de siempre, al menos gran parte del trayecto, ya que Lermanica y El Cuñao tenían un compromiso ineludible... A las doce y con mucha calma estábamos, como siempre en los coches con todos los aperos preparados dispuestos y sin nada olvidado, a saltarnos todo el asfalto que separa nuestra cueva de Felix. Allí nos montamos en nuestros hierros rumbo a La Chanata...

La una de la tarde y allá vamos. Un día espectacular, sol calor lo justo y una ligera brisa de poniente que refrescaba a ratillos el ambiente, vamos que la primavera ha llegado a Almería, si es que alguna vez se fue. La pista, es otra historia. A alguna lumbrera se le ha ocurrido "arreglarla" y la ha dejado horrible. Durísima en la subida y peligrosa en la bajada. Muchos agujeros y piedras de todos los tamaños sueltas. Para hace eso es mejor estarse quietecico...

En fin, tras alguna parada para no se cuantos intentos de nuestros queridos "fotosaltos" Lermanica y El Cuñao deben volverse a unos pocos kms de nuestro destino, ya que tenían compromisos sociales y andábamos mal de tiempo, así que ahí nos despedíamos...

 La Acien y yo continuábamos, muy cansados ya por el lamentable estado de forma y la dureza de la pista. Pero con mi anica no hay quién pueda y pronto estábamos en nuestro destino. Para entonces ya se había complicado el tiempo un poco allí arriba... Pues nada, me enfundo mi regalito de santo, una guaperica chaquetilla Maloja que mi anica ha decidido darme un par de diillas antes, y yo encantado. Avituallamiento, abrigo, chambi y para abajo. Sufriendo mas que para arriba ya que la pista era una jabonosa e íbamos de patinazo en patinazo. Por suerte hoy no ha habido premio limón...

                                                                Hasta la próxima!

Islandia? No, El Cabo...

"Como le ponemos al macho...? O "Has dicho piedras? no, he dicho barro..." Esos podrían
haber sido dos de los muchos títulos para lo que hoy hemos disfrutado, o en ocasiones sufrido.

Piedras, barro, rambleo, arena, más piedras, más barro, he dicho piedras? si y más barro...

En fin, como no hace calor, hemos quedado a una hora bastante razonable, cuando ya están
las calles puestas, vamos a eso de las nueve y media, más o menos. Los cuatro de siempre
poníamos rumbo a Los Albaricoques que , al igual que el finde pasado, sería nuestro lugar
de inicio de ruta, solo que esta vez el rumbo sería otro.

Aunque nuestros magníficos smartphones predecían lluvia, las demás fuentes de información
daban sol y algo de viento, y así ha sido.

Pronto estábamos en nuestro aparcamiento habitual bajo un par de olivos. Hoy estaba
extrañamente lleno. Total que antes de las 11:00 am estábamos ya sobre las Jamelgas.

La ruta empezaba en suave pendiente hacia arriba por una pistilla en más o menos buen
estado aunque algo estrecha. La zona estaba recién llovida con abundantes charcos.

Tras unos pocos kilómetros los señores de Garmin y Garmin nos conducen a la Rambla de
Presillas bajas y es aquí donde se complicaba todo. Las fuertes lluvias de la noche hacían
el piso casi de arenas movedizas que si no tenias cuidado de tiraban al suelo. Esta rambla, tras
unos 3-4km terminaba en la carretera que en unos 300m llegaba al camping de Los Escullos.
Allí tomaríamos el camino que va junto a Los Dos Frailes ya dirección a San Jose. Pero...
En algún momento del camino, la cámara del cuñao ha decidido ir por su cuenta, asi que mentras
Laacien y yo esperábamos, lermanica y el cuñao volvían a intentar recuperarla. Rescate
fallido, así que mañana iremos los dos a terminar la operación recuperación de material.

Continuamos ruta. El camino mejora, pero solo es un espejismo, ya que pronto nos metemos
en unos cuestarrones por una pista que poco a poco se estrechaba y a la vez se llenaba de
cascotes a cual más suelto y grande, además de barro profundo y charcos enormes.
En fin "divertidiiiiiiisimo". Bueno, el cuñao y yo si que nos hemos divertido, relativamente,
pero Lermanica y Lacien han hecho un amago de ponerse en modo "montruito" y "pantanillo"
respectivamente. Menos mal que pronto hemos hecho cumbre. Parada y fonda en un
mirador natural con San José y Los Genoveses de fondo.

Tras merecido descanso y avituallamiento continuamos por una bajada vertical no, lo siguiente.
Andando. Teníamos que bajar un desnivel importante a pie, que remedio. Ante la confusión
de caminos cada uno se ha decidido por uno y a cual peor. Modo "pantanillo" y "monstruito"
activados. Las bicis de barro hasta las potencias... En más de dos horas, apenas habíamos
hecho 15 km, un disparate. Lentísimos debido a lo técnico del terreno.

Bueno, estos iban a ser los últimos tramos complicados y es que ya desde San José, el
camino es mucho más ciclable y el paisaje espectacular, a veces incluso parecía Islandia,
Tierras y rocas rojas volcánicas mezcladas con el verde intenso de las hierbas invernales
y el verde oscuro de los palmitos. Campos de pitas en Los Genoveses, La Peineta de
Monsul... El paisaje, sin duda lo mejor...

Siguiente escollo... La cuesta de La Vela Blanca. Cada uno a su ritmo, paciencia y a base
de riñones poco a poco íbamos haciendo cima. Vertiginoso descenso desde ahí a la zona
de El Arrecife de Las Sirenas y la última subida. Pendiente del 10%. mucho más corta
pero más intensa que la anterior.

Al llegar arriba Laacien y yo decidimos esperar a Lermanica y el cuñao, era ya tarde y
apenas una hora de luz. Debíamos pedir rescate y dar por finalizada la aventura. Desde arriba
se ven La Fabriquilla y Las Salinas del Cabo de Gata y al fondo tormentón. Rápidamente
hacia el pueblo, donde habíamos quedado con las de La Comunidad del Anillo, nuestras
rescatadoras, a ver si era posible que no nos mojáramos pero no era el día ese en el que
todo sale bien... Nos ha cogido la nube y aunque no nos ha empapado, si que nos ha mojado.

Pronto llegábamos al Paseo Marítimo del Cabo donde bajo una cornisa nos hemos refugiado
del aguacero; nunca más dudaré delo que dicen los Smartphones... Chambi y oreos marca
la pava para esperar a la comunidad del anillo. Muchas gracias chicas! Aunque intuyo que
este rescate va dar más, muuuucho más de si... En fin, habrá que aguantar... jejeje...

Y ya lo de siempre, vuelta a los coches y fin de la aventura... Lo que en un principio iba a
ser la ansiada ruta circular del cabo, no ha podido ser... Finalmente ha sido Los Albaricoques
Cabo de Gata. Ruta muy dura por lo técnico del terreno pero con unos paisajes alucinantes,
como nos tiene acostumbrados el Cabo de Gata-Níjar.

                                                              Hasta la próxima!!!