El Viaje de Garbanzo. Etapa final: Toulouse-Carcassonne-Cálig-Almería

Bien, pues como ya sabéis, decidimos hacer dos etapas en una y plantarnos en Toulouse... Al día siguiente, sin prisa iríamos a los deseados Pueblos Cátaros, y más concretamente a su capital: Carcassonne.

Con mucha calma, y habiendo dejado todo listo la noche anterior, nos levantamos, cuando don caifás manda, y nos disponemos a terminar el desmontaje del campamento y tirar para El País Cátaro. Está a unos 100 km de Toulouse así que vamos con tranquilidad. Desenchufate, desayunamos, nos aseamos, levanta patas, engangancha el chaaahhhlehhhte y levamos anclas... Zarpamos hacia Carcassonne!!! Ambos teníamos muchas ganas de ir, y aunque es un poco de paso en nuestra vuelta y estamos cansados, sin duda, algún día volveremos exclusivamente a ese lugar, tal vez en bici también a hacer el canal du midi y puede que con Garbanzo en su propio Hierro... jejeje! De todas maneras esta parada en el camino nos sirve para matar el gusanillo...

Total, que allá vamos... Por el camino, como siempre buscamos camping y encontramos uno, el más caro, por cierto, que aunque parece un poco "camping resort", y no es muy de nuestro rollo, allá vamos.

La salida de Toulouse resulta muy fácil y antes de darnos cuenta estamos ya llegando al camping y... sorpresa! Tras una primera impresión regularcilla, descubrimos que es camping, no es un resort y además es uno de los mas chulos que hemos visto en este viaje, sin tener en cuenta el de Cálig. Eso si, la piscina es la P... H.....! Impresionante!!! Ale, ya estamos aqui. Echa las patas y a lo de siempre. Avituallamiento, descanso, siesta y... Resulta que esta noche hay un conciertillo de no sabemos quien y que suenan de miedo. Así que disfrutamos de versiones de Sting y The Police, y otros en la puerta de la caravana y al frescor de la noche carcassonniana... Genial!

A la mañana siguiente rumbo a Carcassonne. Nuestro punto de fondeo, está a unos 12 km de la city, por eso estamos tan tranquilicos. En menos de 20 minutos ya estamos allí aparcados para todo el día en un aparcamiento por 2,50 pavos...

 El pueblo en sí en muy bonito, pero no espectacular. Está muy bien para darse un paseo y conocerlo, y eso hicimos. Tras visitar la "i" del lugar y aprovisionarnos de los oportunos mapas, a turistear... Es pequeña y terminamos pronto, justo para comer junto al Canal Du Midi, que atraviesa el centro. Allí paramos a descansar y a comer...

Por la tarde queremos dedicar nuestro tiempo a ver La Ciudad Medieval, que se eleva en un cerro y es imposible no ver desde casi cualquier sitio. Estamos a unos 20 minutos andando y hace sol y calor, pero decidimos bañar al peque en crema y tirar. a éste todo le viene bien, da igual el tiempo que haga y donde estemos, Él sólo quiere marcha. Está hecho un aventurero-viajero-cicloalforjero. Total, hay que cruzar un río y se puede hacer por dos puentes: el viejo y el nuevo. Creo que lo más recomendable es hacerlo a la ida por uno y a la vuelta por el otro. El puente nuevo es por el que va el trafico y aunque tiene una amplia acera es incómodo pero las vistas de la ciudad medieval tras el puente viejo merecen la pena y ofrecen una instantánea espectacular. El viejo es una maravilla en sí y aunque las vistas no son tan fotogénicas, el puente en sí es una obra de arte...

Bueno, lo de la ciudad medieval es una locura, un disparate, es A-L-U-C-I-N-A-N-T-E! Es visita imprescindible, pero debido al corto horario de apertura (cierra a las seis de la tarde!!!) y lo turístico de la zona, es horrible la cantidad de gente...

Lo mejor es meterte en la marea y dejar que ésta te lleve y cuando quieras apearte en un sitio pues ya sabes, codazos, Pardon, Pardon etc y a rodar... Además, si llevas un bebé, como es nuestro caso, lo mejor es una mochila a la espalda o un cangurillo. Nosotros no teníamos nada de eso así que toca carrillo... Apuntado queda para la próxima... De ahí nos vamos de vuelta a la caravana...

Ya en el camping, toca descansar, preparar las cosas para levar anclas con el alba y lo de siempre, ducha, cena y al saco, que mañana toca navegar...

Próximo destino Cálig, Castellón, sin duda uno de los camping que más nos han gustado nuca y que siempre que viajemos hacia el norte será parada obligatoria. Lo regentan unos franceses encantadores y el lugar es tranquilo, pequeño, fresco y con sombre. Por supuesto con bar y piscina. aahhh!!!! Y pan por las mañanas y fruta fresca por las tardes!!! Espectacular.

Pues eso, rumbo a Calíg y tormenta tras tormenta llegamos a nuestro destino. Por cierto, la tremenda cantidad de agua caída durante el viaje nos ha servido para ver que la pequeña restauración que le hicimos a la caravana ha funcionado a la perfección! Descanso, noche tranquila tras cena en el bar y lo demás ya lo sabeis... Carretra, kms y a las 20:00 hz ya estábamos en casita...